Osvaldo Borsani (1911) nace en Varedo, Italia. Hijo de un artesano
del mueble, empieza desde muy joven, en el taller de su padre, a
diseñar piezas con materiales nobles. Estudió arquitectura en la
Universidad Politécnica de Milán, mostrando gran interés por la
decoración y el diseño de interiores.
En 1933, siendo aun estudiante, obtuvo la medalla de plata de la V Trienal de Milán con el proyecto La Casa Mínima, un diseño de vivienda de inspiración racionalista. Este éxito le permitió tener más influencia sobre el negocio familiar y más libertad para experimentar con nuevas ideas y tecnologías de diseño.
Entre 1939 y 1945 trabajó en el diseño y construcción de lo que sería su hogar de toda la vida, Villa Borsani, una amalgama del diseño italiano del siglo XX que abarca la artesanía anterior a la guerra y la tecnología de posguerra, donde la decoración se convierte en centro de atención.
En 1953, junto con su hermano gemelo Fulgenzio, Borsani fundó Tecno, empresa de diseño y fabricación a la que dedicaría su carrera. Tecno se convirtió en un centro de investigación y tecnología de diseño, y el lugar de nacimiento de una serie de piezas icónicas del siglo XX.
Para la Trienal de 1968, Borsani, junto con Eugenio Gerli, presentó Graphis, el primer sistema de mobiliario de oficina que ofrece combinaciones ilimitadas y flexibles de elementos que pueden adaptarse y crecer. Con este producto consagra el cambio definitivo a la producción industrial.
En 1970, Borsani, Marco Fantoni y Valeria Borsani crearon el Centro Progetti Tecno, un centro de diseño para experimentar con nuevas tecnologías y desarrollar nuevos productos, así como para abordar grandes comisiones de diseño de interiores.
En los 80, Borsani abrió Tecno a diseñadores externos: Gae Aulenti, Roberto Mango, Eugenio Emilio Ambasz, Norman Foster, Vico Magistretti, Carlo de Carli, Mario Bellini y Robin Day.
Osvaldo Borsani muere en Milán en 1985. Algunos de sus diseños no se produjeron hasta después de su muerte y otros, de su primera época con Tecno, podemos encontrarlos en museos de Nuevo York, París o Londres.